Memorial de silencios

Ahora viene la etapa más difícil, "nos" internamos en un centro de rehabilitación, creo que a partir del jueves 31 de julio, durante unos ocho días, allí no tendré acceso a internet, de modo que a mi regreso, estaré de nuevo alentando vuestra creación, respondiendo a tanto cariño y sostén con lo mejor de mí. ¡Los quiero! Me han demostrado que el afecto cuando es sincero, construye cercanía, sorteando las geografías más dispares. Les dejo un poema escrito hace algún tiempo, y una canción con la que me siento identificada. En vos, mi amor En vos, mi amor respira la corteza del mundo ese espacio donde la luz es agua y el fuego nos abraza al borde del espasmo. En vos, mi amor la corteza del mundo es el espejo claro que retorna la mirada perdida entre laberintos y naufragios desde una ventana abierta hacia el vacío. En vos, mi amor regreso en el polvo del viento hasta el comienzo mismo del abismo y doy la espalda a los fantasmas en

Poder inventar una palabra que represente toda mi enorme gratitud por vuestros mensajes de amor que en los momentos que estoy viviendo son rayitos luminosos que me alientan, abrigan y sostienen. Ya pasamos la cirugía (ocho horas angustiosas), ahora viene una larga recuperación. Estaré pendiente de vosotros, amigos que alguna vez deseo con toda el alma llegar a conocer, mirarlos a los ojos y decirles lo importante que son en mi vida. Porque en situaciones como esta, es cuando se manifiesta el cariño sincero, ese que estoy recibiendo de vosotros. Se cumple un dicho de Argentina: "En la carrera, se ven los pingos" (pingos=caballos). Les dejo mi abrazo y un video de Nacha Guevara, sobre un poema de Benedetti:

Queridos Amigos, estaré ausente por varios días dado que mi esposo será intervenido quirúrgicamente y la cirugía es de alta complejidad. Quiero agradecerles todo el cariño que día a día me dejan plasmado en sus mensajes, decirles que los quiero con todo mi corazón y que cuando pueda retribuiré vuestras visitas con todo el amor de siempre. También asegurarles que cuando tengo un ratito entro y leo sus mensajes que me ayudan a sobrellevar este momento difícil. Los abrazo con el alma deseando que todos se encuentren bien. Los veo a mi regreso! CATALINA

Nunca te dije “eres el amor de mi vida”; hubo amorcillos que pasaron como lluvias primaverales y cierto amor que dejó marcas imborrables. Lo sabías y te costó entender. Pero asumiste el riesgo. Hoy puedo decirte que llegaste a ser cariño que perdura, persiste y prevalece. En resumen, el amor de las tres “P”, las que hacen posible fundar una vida de a dos. Vendavales de toda índole azotaron la endeble construcción que nos cobijó, no obstante nada logró derribarla. La salvamos del deterioro cerrando las grietas, renovando parte de su estructura cuando fue necesario, pincelando las paredes con los colores del buen amor, del respeto, la solidaridad y la fuerte voluntad de mantenerla limpia y confortable, cálida y permanente. Y así fue. Los años sumaron vida, pérdidas, logros, decepciones, fracasos, vuelta a empezar una y otra vez cambiando geografías, probando el ácido sabor del desarraigo, desovillando “penas y olvidos”. Los hijos fueron la extensión de un cariño que no vino de golpe,

Queridos amigos: Gracias por permanecer a mi lado en momentos difíciles, debido al problema de salud de un ser querido. Estaré en la medida de lo posible, les responderé visitando vuestros Blogs, quiero que sepan que me siento querida, acompañada, confortada con tantos amigos cuyos rostros no conozco, pero me hacen sentir que vale la pena apostar a la amistad, remontando desengaños demasiado frecuentes, imprevisibles, dolorosos. Les dejo un poema, escrito hace un tiempo. Mis musas siguen de vacaciones. Amarte es caminar por la cornisa de alturas desmedidas, escarpadas. Amarte es navegar en la tormenta del cuerpo y los sentidos y la mente. Amarte es respirar agua bendita y extrañar los sonidos del silencio. Amarte es encontrarte en la memoria del fuego, entre rescoldos y cenizas. Amarte es diluirme en agua oscura y renacer en soles solitarios. Amarte es estrenar la luna nueva ciñéndome en el aire y el lucero. Amarte es iniciarme en el misterio y el conjuro del mágico delirio. Amarte es

Queridos Amigos, debido a una situación personal, desde el jueves 10 estaré alejada por unos días, los comentarios serán publicados en la medida que el tiempo y mis posibilidades me lo permitan. Espero que no sea por más de cuatro o cinco días, tengan la certeza de que retribuiré vuestras visitas a mi regreso. Para que no se olviden de esta amiga, les dejo mi abrazo en un poema que habla del adiós, aunque yo les digo... ¡¡¡HASTA MUY PRONTO!!! Decir adiós... Decir adiós es parte de la vida. Es un morir para nacer después. Nuestra existencia está hecha de pequeños adioses. Otros sueños, quizás otros milagros nos esperan en medio de lo incierto. Decir adiós es empezar de nuevo a escribir una historia diferente. Decir adiós es simple y necesario como buscar refugio en la tormenta. Después de cada adiós otras auroras alumbrarán las nuevas andaduras Decir adiós, en fin, la vida es eso, una rueda que gira sin retorno. El punto de partida de un comienzo, un cofre clausurado de recuerdos. Catal

Desde las raíces Subo el largo camino de mis venas. Detrás, pisadas, el aliento del cazador sobre la nuca. Allá, la rosa oscura. Y mis huesos ensamblados debajo de la piel corren me corren llevan me llevan traen entre aurora y crepúsculo hasta la oscura memoria de la rosa. Catalina Zentner, 1987

Hay días en que las musas se toman receso. Es el momento de abrir el baúl donde se guardan poemas antiguos. Este es uno de ellos, lo traigo pues soñar con un milagro desconoce fechas y estaciones. Sueño con el milagro. Recorro las fronteras de una selva vacía donde las aves tiemblan hechizadas. Y no encuentro el camino de regreso. Me duelen las ausencias. Escribo, en el oscuro océano de soledad, los nombres. Vibra el eco del grito intenso como un látigo que parte en dos mitades mi primavera rota. La noche gotea sombras La matríz de la luna se incendia de silencio. Mi corazón es un ala que canta en viaje sin retorno sobre ríos de fuego. Catalina Zentner, 2003 Escrito desde el dolor de no entender por qué el odio prevalece en todos los rincones del planeta